Como mi vida no es cronológica - de ahí el continuo revisitar de lugares, personas y hechos -, este blog tampoco lo es. Dejo para más adelante el inesperado y alegre encuentro con Hugo Rivella en la casa de mi abuela, al tercer día de viaje. Para más adelante, también, el contraste entre el Camino de Cornisa, un muro verde que une Salta con Jujuy y la siempre revisitada Quebrada de Humahuaca.
22 km. antes de Tilcara, viniendo de sur a norte, girando a la izquierda y atravesando Purmamarca comienza la Cuesta de Lipán; en aproximadamente 40 km se suben de los 2200 mts. a los 4170 mts. Sobre el nivel del mar. Primeros escalones geográficos de la larga escalera cuyo techo está a 4800 mts, más allá de Susques, cruzando la frontera, de lado chileno. Esa fue la primer y verdadera prueba de fuego para la pequeña tormenta roja, mi Honda 125.
En el medio cruzamos las Salinas Grandes que son por su parecido, según la niña Katha, una sucursal abreviada del Salar de Uyuni. Después de una hora y media de demorarme allí retomé el camino hacia la frontera. La ruta que atraviesa esa porción de puna jujeña me deparó el encuentro de los ciclistas: ella japonesa y el francés. Cerca nuestro y mientras comparábamos ventajas y desventajas entre bicis y motos una llama cruzaba y descruzaba el asfalto. Entonces el camino plano me permitía ir a 75 km por hora, tranquila la moto y tranquilo yo. Pero si después de los 4170 mts vinieron 25 km de bajada y Susques está a 3600 mts ahora me esperaba la subida. A paso demasiado lento, comprobado que a una infinitud de curvas le puede continuar otra infinitud igual, dejando paso a los camiones que van a la zona franca de Iquique en busca de autos, antes del atardecer llegué a Susques. Aduanero y fronterizo, con la moto estacionada al frente de la ventana de la pieza que da a la calle, recorrer el pueblo me lleva 15 minutos.
Esa noche hago, antes de que mañana al salir de Susques, pierda la señal, las últimas llamadas desde mi celular. Esa noche llamo a la que, por decisión propia, esto no lee.
Una de las cosas que más me gustan del viaje es armar el equipaje sobre la moto: me transporta a la infancia cuando en mi futuro me veía acomodando alforjas sobre el lomo de un caballo, al pie de una montaña. Dice Atahualpa Yupanqui que viajar en caballo es un continuo asombro porque permanentemente se está llegando. Viajar en moto tiene algo de eso. Con las alforjas amarraditas, el tanque lleno, desayunado y gozando de excelente salud acelero por primera vez en esta mañana luminosa de marzo y apenas acelero ya estoy desacelerando, la montaña que metros atrás dejaba ver su costado norte ahora se muestra casi entera y yo detengo la marcha, le pongo el pie a la moto, bajo, me descasco, contemplo, inhalo, me río y hablo solo, o le hablo a la llama fluorescente que está en el cartel a un costado del asfalto que me lleva a la frontera. ( Hace unos días, en Antofagasta, leí la nota de un periodista argentino que, hablando sobre política argentina, se preguntaba cuantos lados tiene una frontera. El periodista es kirchnerista, como yo. Y mi gozo en estos días es doble: gozo por ser kirchnerista y gozo por el viaje ). La frontera que nos une a Chile tiene cuatro lados, una YPF, algunas casas, viento frío y a 700 mts la aduana. La moto llega apunada y por traslación biológica y solidaridad mecánica, yo también. Estaciono al lado de una nave espacial con forma de moto: una V- Strom conducida por un brasilero que en 25 días recorre la suma de kilómetros que yo espero hacer en meses. Su novia nos saca la foto.
Se miran entre ellos, los gendarmes, cuando me escuchan decir el destino al que voy, minutos después, cuando me aleje con los papeles habilitantes, apostarán a que no llego, a que me desbarranco dormido, a que antes del anochecer estaré volviendo, vencido por los Andes, por la sal, la soledad, la altura o por mis miedos.
Apunados, mascando coca provista por un camionero salteño que respondiendo a mi pregunta sobre la última bajada a la entrada de San Pedro de Atacama me vaticinó la muerte, ( textual, el salteño soltó un tajante: " te vas a matar en esa bajada " ), entré a Chile.
Subíamos, solos, con todo el cielo azulasazo, con algunas nubes, con todas las montañas y algunas vicuñas y mis ojos puestos en el cuentakilómetros, sumando restas, atravesando pequeños salares, convirtiendo minutos en distancia y kilómetros en tiempo, apunados, subíamos, subíamos, subíamos a 15 km por hora, creciéndonos paciencia por los poros, subíamos, y como soy, según el guión, el ente pensante de este dúo decidí acampar a 4600 metros de altura, sobre unos bofedales ( formaciones vegetales que nacen en condiciones ambientales extremas de la puna altoandina y que se caracterizan por presentar un microrrelieve ondulado ). Otra vez, y no sé decir por qué número de veces va pero sé que hay alguien que las está contando, el sol caía detrás de las macro alturas, la luz del planeta menguaba y yo armé la carpa, me socialicé con las vicuñas, caminé por las verdiblancas ondulaciones, improvisé una cama y a eso de las ocho de la noche comencé a intentar dormir. El frío me despertó más de diez veces durante la madrugada. Hacía, sin exagerar, alrededor de cinco grados bajo cero. ¿ Escuché temblar a la moto ? ¿ La escuché maldecir ? No, y ella tampoco a mí, con la estoicidad propia de los prisioneros siberianos esperé el amanecer, esperó, la moto, a que me desarrucurre, desarme la carpa, guarde lo sobrante, empaque, acomode y le dé arranque.
A los últimos 80 kms antes de llegar al primer pueblo chileno, San Pedro de Atacama, los hice con la lentitud propia de los gozantes. De los que se demoran adrede, para volver más corrosivo y dulce, en el recuerdo, el apuro de ayer. Y el volcán Licancabur delante, a mi costado, detrás de mí, tutelar, cuando voy hacia Calama y giro la cabeza, cuando miro por el espejito retrovisor de mi pequeña tormenta roja ahí está, sabiendo de sí mismo que llegará la hora en que ha de estallar, en que desde el centro de la tierra vendrá su manifestación fueguina y dará nuevas formas a esta parte del mundo que hoy me contiene, me ve pasar, ni lleno ni vacío, lejos de todo sacrificio humano, el que no colabora con la construcción del mundo, el que a regañadientes acepta su condición humana, el que ya conoció el componente salvaje de esa condición, el que se aleja a 75 kms por hora y a 75 kms por hora se acerca, disfrutando de los carteles, disfrutando de los perros que no le alcanzan los talones, disfrutando del sonido seco, rotundo y potente que hacen los insectos cuando estrellan sus pequeñas anatomías sobre el visor del casco negro. El viernes 19 de marzo, remontando un viento en contra y de costado que me hizo andar, durante varios kilómetros, casi recostado sobre la carretera, llegué a Calama.
En Calama no hay motos
y porque no hay motos
de Calama no hay fotos.
Habrá, pero no las vi.
Cuando en Calama haya motos
de Calama habrá fotos.
2 comentarios:
frailevill@hotmail.com
dijo...
pues... como dijo don Cafrune por ahí: 'lindo haberlo vivido para poderlo contar'...
Seguí escribiendo hermano, hace bien ver que la literatura viaja. Que se hace cuerpo. Que se esparce adentro con algunos de esos rasgos que registras en tu texto del sol. Que te va contemplando y te pone en el plano de lo frío si se apaga o en la quemadura de la planicie si respira. Ni contar la sensación que da leerse en el principio de la historia. Las coincidencias. Que no se corte hasta que vuelvas con la rabia y la alegría para esparcir la libertad sobre una ciudad comida. Acá la gente se junta en las plazas a decir que es kirchnerista. Cada vez se hace un poquito menos difícil decirlo. Se está hablando de política. Algo que no recuerdo que haya pasado. Yo sigo con tu boomerang por tirar si me animo a ir contra el viento una de estas tardes y unos guantes de boxeo para entrenar la resistencia desde el centro del país de Maradona. Que siga sonando el corazón de esa Honda roja y que en Calama haya motos, así hay poesía.
Créeme,
cuando te diga que el amor me espanta,
que me derrumbo ante un "te quiero" dulce,
que soy feliz abriendo una trinchera.
Créeme,
cuando me vaya y te nombre en la tarde
viajando en una nube de tus horas,
cuando te incluya entre mis monumentos. Créeme,
cuando te diga que me voy
al viento
de una razón que no permite
espera,
cuando te diga:
no soy primavera,
si no una tabla
sobre un mar violento.
Créeme,
si no me ves
y no te digo nada,
si un día me pierdo
y no regreso nunca.
Créeme,
que quiero ser machete
en plena zafra,
bala feroz al centro
del combate.
Créeme,
que mis palomas tienen
de arco iris,
lo que mis manos
de canciones finas.
Créeme, créeme,
porque así soy
y así no soy de nadie.
Ordené que trajeran mi caballo del establo. El sirviente no entendió mis ordenes. Así que fui al establo yo mismo, le puse silla a mi caballo, y lo monté. A la distancia escuché el sonido de una trompeta y le pregunté al sirviente qué significaba. El no sabía nada, y escuchó nada. En el portal me detuvo y preguntó: "¿ Adónde va el patrón ?" " No lo sé ", le dije, " simplemente fuera de aquí, fuera de aquí. Fuera de aquí, nada más, es la única manera en que puedo alcanzar mi meta ". " ¿ Así que usted conoce su meta ? ", preguntó. " Sí ", repliqué, " te lo acabo de decir. Fuera de aquí, esa es mi meta "
El Gusanito
Camino De Cornisa - Jujuy
Acampe
Hacia San Pedro -Chile
ESO - IDEA VILARIÑO
Mi cansancio
mi angustia
mi alegría
mi pavor
mi humildad
mis noches todas
mi nostalgia del año
mil novecientos treinta
mi sentido común
mi rebeldía.
Mi desdén
mi crueldad y mi congoja
mi abandono
mi llanto
mi agonía
mi herencia irrenunciable y dolorosa
mi sufrimiento
en fin
mi pobre vida.
Tendedero Fuentón
Susques - Jujuy
Pescador Pacífico
Antofagasta - Chile
CEFERINO LISBOA . DESDE UNA TAREA DIARIA
Desde una tarea diaria hacia otra voy. Corrijo esa atención a ciertas cosas por otras. Si creo, no contagio esa fe ni doy sermones. Si doy, no niego cuanto gano.
No hay secretos.
Levanto paredes, las volteo. Discuto sobre política, políticas. Alcanzo, luego se escapan los hechos, el sueño y el hombre que no regresa deja rastros convida sus riquezas.
Antonio En La Moto
Copacabana - Bolivia
Reunión De Consorcio
Antofagasta
Puerto
Antofagasta
Pacífico, La Moto Y Yo
Perú
RECORRIDO
Viernes 5 Marzo 2010: Esquina De Maestro Vidal Y Achával Rodriguez - San José De La Dormida
Sábado 6 Marzo: San José De La Dormida - Santiago Del Estero
Domingo 7 Marzo: Santiago Del Estero - Casa De Mi Abuela ( Tucumán )
Lunes 15 Marzo: Casa De Mi Abuela - Salta Capital
Martes 16 Marzo: Salta Capital - Tilcara
Miércoles 17 Marzo: Tilcara - Susques
Jueves 18 Marzo: Susques - 4600 Mts. Lado Chileno
Viernes 19 Marzo: 4600 Mts. - Calama
Sábado 20 Marzo: Calama - Antofagasta
Lunes 22 Marzo: Antofagasta - Tocopilla
Martes 23 Marzo: Tocopilla - Iquique
Miércoles 24 Marzo: Iquique - Arica
Jueves 25 Marzo: Arica - Moquegua
Viernes 26 Marzo: Moquegua - Peaje a 4400 Mts.
Sábado 27 Marzo: Peaje - La Paz
Miércoles 7 Abril: La Paz - Copacabana
Jueves 8 Abril: Copacabana - Puno
Viernes 9 Abril: Puno - Santa Lucía
Sábado 10 Abril: Santa Lucía - Arequipa
Miércoles 14 Abril: Arequipa - Camaná
Jueves 15 Abril: Camaná - Chala
Viernes 16 Abril: Chala - Ica
Sábado 17 Abril: Ica - Lima
Lunes 26 Abril: Lima - Huarmey
Martes 27 Abril: Huarmey - Trujillo
Jueves 28 Abril: Trujillo - Chiclayo
Viernes 30 Abril: Chiclayo - Sullana
Sábado 1 Mayo: Sullana - Loja
Domingo 2 Mayo: Loja - Cuenca
Jueves 6 Mayo: Cuenca - Alausi
Viernes 7 Mayo: Alausi - Quito
Domingo 23 Mayo: Quito - Ibarra
Martes 25 Mayo: Ibarra - San Gabriel - Quito
Sábado 29 Mayo: Quito - Laguna de Quilotoa
Domingo 30 Mayo: Laguna de Quilotoa - Quito
Sábado 5 Junio: Quito - Ibarra
Lunes 7 Junio: Ibarra - Pasto
Martes 8 Junio: Pasto - Popayán
Sábado 12 Junio: Popayán - Andalucía
Domingo 13 Junio: Andalucía - Girardot
Lunes 14 Junio: Girardot - Cota ( Bogotá )
Domingo 27 Junio: Cota -Saboyá - Cota
Lunes 2 Agosto: Cota - Bucaramanga
Martes 3 Agosto: Bucaramanga - Cúcuta - San Antonio ( Venezuela )
Miércoles 4 Agosto: Cúcuta - Cota
Sábado 1 Enero: Bogotá - Saboyá
Domingo 2 Enero: Saboyá - Bucaramanga
Lunes 3 Enero: Bucaramanga - Cúcuta
Martes 4 Enero: Cúcuta - San Josecito ( Venezuela )
Miercoles 5 Enero: San Josecito - Santa Bárbara
Jueves 6 Enero: Santa Bárbara - Barinas
Viernes 7 Enero: Barinas - San Carlos
Sàbado 8 Enero: San Carlos - Maracay - Cata
Lunes 10 Enero: Cata - San Antonio de los Altos ( Caracas )
Jueves 13 Enero: S. A. de los Altos - Boca de Uchire
Viernes 14 Enero: Boca de Uchire - Isla Margarita
Jueves 3 Febrero: Isla Margarita - Cumaná
Viernes 4 Febrero: Cumaná - San Antonio
Sábado 5 Febrero: San Antonio - Maturín
Domingo 6 Febrero: Maturín - Ciudad Guayana
Lunes 7 Febrero: Ciudad Guayana - El Callao
Martes 8 Febrero: El Callao - Km. 88
Miércoles 9 Febrero: Km. 88 - Salto Kawi ( La Gran Sabana )
Jueves 10 Febrero: Salto Kawi - San Francisco
Viernes 11 Febrero: San Francisco - Paraytepuy - Santa Elena
Lunes 14 Febrero: Santa Elena - Tres Corazones ( Brasil )
Martes 15 Febrero: Tres Corazones - Iracema
Miércoles 16 Febrero: Iracema - Rorainópolis
Jueves 17 Febrero: Rorainópolis - Vila Jundiá
Viernes 18 Febrero: Vila Jundiá - Presidente Figuereido
Sábado 19 Febrero: P. Figuereido - Manaos
Martes 22 - Sábado 26 Febrero: Barco de Manaos a Porto Velho
Domingo 27 Febrero: Porto Velho - Jarú
Lunes 28 Febrero: Jarú - Cacoal
Martes 1 Marzo: Cacoal - Vilhena
Miércoles 2 Marzo: Vilhena - Vila Bela
Jueves 3 Marzo: Vila Bela - Buenahora ( Bolivia )
Viernes 4 Marzo: Buenahora - San Ignacio de Velasco
Domingo 6 Marzo: S. I. de Velasco - Santa Rosa de Roca
Lunes 7 Marzo: S. R. de Roca - San Javier
Martes 8 Marzo: San Javier - Santa Cruz
Jueves 10 Marzo: Santa Cruz - Camiri
Viernes 11 Marzo: Camiri - Yacuiba
Sábado 12 Marzo: Yacuiba - Saravia ( Argentina )
Domingo 13 Marzo: Saravia - Casa de mi Abuela ( Tucumán )
Sábado 19 Marzo: Benjamín Paz - Villa de María del Río Seco
Domingo 20 Marzo 2011: V. de M. de Río Seco - Esquina de Maestro Vidal y Achával Rodríguez
Una Ruta, Dos Colores
Camino A Susques - Jujuy
Camino De Cornisa
Entre Salta Y Jujuy
Música en El Alto
Acto Del Mas - Bolivia
Las montañas creciendo
su armadura y filo,
el desierto herrumbroso
debajo de las piernas,
ciudades con fama
de crispación y alerta,
lagos cuya altura
atraviesan los vuelos
de los jets transoceánicos,
precipicios humanos,
camarones en sopa,
negritas por las que uno
mataría sin culpa,
pueblos al costado
de la Panamericana,
miradas que buscan tu descuido
para darte el zarpazo.
Sociedades que astillan
un bostezo de años,
recuperan dignidad,
exigen despabilamiento,
disponen de la audacia.
Yo veo,
de lo que hay a la vista,
lo que quiero ver.
Escucho todo el trueno,
luego elijo
que parte del sonido
va a quedar en mis tímpanos,
al resto lo descarto,
quedan haciendo zona, giran alrededor de un centro
al que no se le animan,
de tanto escucharlos
ya no me interfieren. No niego la existencia
de aquello donde decido
no posar mis pupilas,
siempre habrá alguien
para ensuciarte el paisaje,
hasta son necesarios,
sabiendo su existencia
yo mantengo con vida
mi excitación y desprecio.
Los mediocres de siempre
nunca serán
sospechosos de algo.
Tienen la vejez asegurada,
no propondrán los saltos.
2 comentarios:
pues... como dijo don Cafrune por ahí: 'lindo haberlo vivido para poderlo contar'...
Seguí escribiendo hermano, hace bien ver que la literatura viaja. Que se hace cuerpo. Que se esparce adentro con algunos de esos rasgos que registras en tu texto del sol. Que te va contemplando y te pone en el plano de lo frío si se apaga o en la quemadura de la planicie si respira. Ni contar la sensación que da leerse en el principio de la historia. Las coincidencias.
Que no se corte hasta que vuelvas con la rabia y la alegría para esparcir la libertad sobre una ciudad comida. Acá la gente se junta en las plazas a decir que es kirchnerista. Cada vez se hace un poquito menos difícil decirlo. Se está hablando de política. Algo que no recuerdo que haya pasado. Yo sigo con tu boomerang por tirar si me animo a ir contra el viento una de estas tardes y unos guantes de boxeo para entrenar la resistencia desde el centro del país de Maradona. Que siga sonando el corazón de esa Honda roja y que en Calama haya motos, así hay poesía.
el barnes.
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